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Zapatero está nervioso, de Justino Sinova en El Mundo

Posted in Política by reggio on 1 febrero, 2008

EL REVES DE LA TRAMA

En estas elecciones, lo más importante está por decidir. El resultado que ofrecen las encuestas permite hablar de empate. El PSOE dice tener sondeos que le anuncian un triunfo; el PP maneja otros que le pronostican la victoria; ambos callan sobre los que advierten la posibilidad de su derrota. La cara de los dos líderes empieza a reflejar el signo de la información que reciben. Rodríguez Zapatero no puede disimular su nerviosismo por mucho que se esfuerce en su sonrisa; el esfuerzo, precisamente, le delata. Mariano Rajoy se presenta más tranquilo, con gesto más natural, aunque sonría poco.

Es una novedad en nuestra democracia que no repita victoria una vez el partido que gobierna. Con la excepción explicable de Leopoldo Calvo-Sotelo, todos los presidentes de Gobierno ganaron la segunda elección desde La Moncloa. Adolfo Suárez mejoró en 1979 en dos diputados su resultado de 1977. Felipe González repitió en 1986 su mayoría absoluta de 1982. José María Aznar se alzó con mayoría absoluta en 2000 al añadir casi 30 diputados a su mayoría de 1996. Calvo-Sotelo, la excepción, accedió a la Presidencia tras la dimisión de Suárez con un partido, UCD, enfermo de muerte y con la evidencia general de que se había acabado la etapa centrista; cuando llamó a elecciones, ya sabía que UCD, abandonada por varios de sus fundadores, tendría que luchar por la supervivencia, no por la victoria.

El precedente de Calvo-Sotelo no vale para aminorar el efecto que tendría en el PSOE la no revalidación del Gobierno ni para consolarse ahora ante los anuncios aciagos de las encuestas. ¿Será por eso por lo que Zapatero muestra una violencia verbal fuera de toda lógica y de toda ética? Hay varios ejemplos últimos que lo delatan como si estuviera fuera de sus casillas. Recordaré sólo uno muy significativo: el rechazo del Tribunal Constitucional al recurso del PP contra la Ley de Igualdad, que obliga a presentar listas electorales paritarias le ha llevado a decir que los recurrentes están «contra la igualdad de derechos de las mujeres en nuestra sociedad», lo cual ignora algunas situaciones ridículas (una lista popular compuesta exclusivamente por mujeres para las municipales fue anulada por efecto de esa ley, que consiguió así que las mujeres no pudieran presentarse) y tiene la osadía de pretender que rechazar una ley promovida por él es estar contra los derechos de las personas, como si la ley, por el hecho de ser suya, fuera perfecta y absolutamente aceptable.

Especulaciones inicuas como ésta, que convierte al discrepante en un maldito, no son exclusivas de Zapatero, que algunos de sus próximos y en otros partidos las emplean con constancia digna de mejor causa, pero le retratan y estos días revelan su desapacible estado de ánimo. Es lógico que Zapatero esté intranquilo después de que haya quedado claro (en la entrevista de Pedro J.) que mintió sobre las negociaciones con ETA; después de que su oferta inaudita de los 400 euros pusiera a todo el mundo en contra; después de que los mandatarios de los grandes países europeos le hicieran el vacío. Todos estos detalles tienen repercusión electoral, es evidente, y en una circunstancia tan abierta e inestable como ésta, mucho más. También lo tiene el nerviosismo consiguiente del candidato, que está obligado a no llamar la atención sobre estas cosas. Estamos acostumbrados a que los líderes muestren confianza sólida en su victoria. En cuanto flaquean y abundan en el desprecio al adversario, que es un síntoma de debilidad, además de un espectáculo que los ciudadanos no se merecen, retratan su inseguridad. Y así también se perjudican a sí mismos.

© Mundinteractivos, S.A.

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2 respuestas

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  1. Adrián said, on 2 febrero, 2008 at 1:50 am

    ¿Alquien duda de la victoria del PSOE? Ni usted mismo se cree lo que esta diciendo

  2. jose malaga said, on 3 febrero, 2008 at 11:48 am

    Sr. Sinova:

    No hay peor ciego que el que no quiere ver

    Un saludo


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